jueves, septiembre 27, 2007

Moral y el propósito de la vida (VI)

Aclaraciones finales.

Esto no significa que reniego de los placeres ni nada parecido, son cosas normales y buenas, forman parte de una vida sana y seríamos tontos si no las disfrutásemos. Pero también egoístas si no renunciamos a ellas mientras nuestros congéneres viven en la miseria, la guerra, la injusticia, el planeta se calienta, los líderes son irresponsables, etc.

Por último, una objeción. Alguien puede preguntarse, por ejemplo, ¿qué pasaría si decidiésemos conveniente sacrificar a media humanidad para aumentar las posibilidades de supervivencia de la otra mitad? ¿Sería bueno moralmente? ¿El fin justifica los medios?

Bueno, antes de nada decir que me gusta y suscribo todo lo dicho en estos seis capítulos, me parece inteligente, coherente, bien elaborado, pero no me lo he inventado yo y no tengo todas las respuestas. Supongo que las hay mejores que la que voy a dar. Yo creo que la hipotética situación en que se viera conveniente el sacrificio mencionado es muy improbable y sus resultados difícilmente ayudarían a la supervivencia de la humanidad. Los supervivientes quedarían destrozados ante tamaña masacre, se sentirían viles, estarían horrorizados, sobrevendría la locura, con ella el caos, y disminuirían notablemente las posibilidades de supervivencia de la humanidad.

Así pues la respuesta a si el fin justifica los medios (que en general respondería con un "depende"), se puede responder afirmativamente en este caso, sin temor a que de ello se desprenda algo nefasto. (Depende de lo que nos parezca nefasto, claro, si nos lo parece el uso del preservativo, entonces mal vamos) Además, las hipotéticas condiciones que se me ocurren en que fuera moralmente bueno sacrificar a media humanidad son todas fantasiosas, del tipo extraterrestres malvados y así.

La vida humana no es un medio (a menos que se crea en el cielo o en algún tipo de trascendencia ultramundana), es un fin en sí misma, y atentar contra ella nos envilece.

La política que se desprende del principio de pervivencia de la conciencia va por otros derroteros.

Lo que hará que la humanidad sobreviva no es sacrificar a la mitad, es que la humanidad sea más sabía, más compasiva, solidaria, igualitaria, tenga leyes justas, respete esas leyes, sea democrática, se dote de recursos sostenibles, investigue en tecnologías útiles, deje de derrochar, etc. Y ahí tenemos un largo camino para aprender a renunciar a nuestras comodidades y nuestro patético afán de ostentación y adaptarnos a un mundo con restricciones en el que, por otro lado, probablemente encontraríamos mayor felicidad.

Fin del tocho.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Utopía, creo que es verdaderamente, que la coherencia y la justicia se acoplen a este mundo nuestro.
Leeré con tiempo, este finde, los capitulos que anteceden a este final.
Reitero que me gusta muchísimo como escribes y lo que escribes.
Ahora una duchita y me voy a trabajar. Que pases buen día.

4/10/07 04:34  
Blogger EMBRUJADA said...

Hola,gracias por pasar por mi blogy dejarme ese piropo tan bonito.

Te felicito por como escribes.

Besos embrujados

5/10/07 13:41  

Publicar un comentario

<< Home

HispaLab
HispaLab