lunes, julio 03, 2006

La razón demuestra que Dios no existe.



Pues sí, lo hace, y por dos vías diferentes. Esto es así y no hay muchas vueltas que darle, los creyentes razonables lo aceptan sin problemas aunque como no creen en la razón, al menos no donde interfiere con su fe, siguen creyendo en Dios sin problemas.

La fe y la razón son “magisterios que no se superponen” según reza el principio MANS (Stephen Jay Goluld). Es decir, la ciencia se ocupa de la naturaleza, en sentido amplio, la fe de lo sagrado y la moral y no tiene por qué haber conflicto, es algo que está más en la cabeza de la gente que en la realidad. Un ejemplo de ello relativo a la evolución biológica y que me resulta curioso por tantos creyentes que se oponen a ella, es la postura oficial de la iglesia católica. Juan Pablo II dio por buena la evolución en el 96, antes lo había hecho Pío XII, aunque con algunas reservas:

“En su encíclica Humanis géneris (1950), mi predecesor Pío XII ya había afirmado que no había oposición entre la evolución y la doctrina de la de la fe acerca del hombre y su vocación (…) Pío XII añadió (…) que esta opinión [la evolución] no debía adoptarse como si fuera una doctrina segura y probada (…) Hoy en día, casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos conocimientos han llevado al reconocimiento de la teoría de la evolución como más que una hipótesis. Es ciertamente notable que esta teoría haya sido aceptada progresivamente por los investigadores, como continuación de una serie de descubrimientos en varios campos del conocimiento. La convergencia, que no es buscada ni inventada, de los resultados de trabajos que se realizaron de manera independiente es en sí misma un argumento significativo a favor de la teoría.”

22 de octubre del 96, discurso de Juan Pablo II a la Academia Pontificia de las Ciencias titulado “la verdad no puede contradecir a la verdad"

Y volviendo al tema, las dos vías por las que la razón demuestra que Dios no existe son la parsimonia, de la que ya hablé, y las contradicciones de sus atributos.

El primero se podría enunciar diciendo que puesto que Dios no es necesario para explicar nada, Dios no existe. Probablemente suene extraño a muchos.
Consideremos que Dios, por mucha parafernalia que tenga detrás, no es distinto en lo que se refiere a su existencia que cualquier ser fantástico que podamos imaginar. Hay mucha más gente que cree en Dios que gente que cree en los pitufos, pero la diferencia es de cantidad, no de calidad, ambas son invenciones humanas, de ninguna se puede aportar pruebas ni demostraciones de existencia.
El grado de certeza al afirmar que Dios no existe es el mismo que al afirmar que no existen los pitufos, ni más ni menos. Como corolario: la fe en Dios no sería superior a la fe en los pitufos.

Pero además, segunda vía, los atributos de Dios se contradicen. Veamos una lista:

(a) Perfecto (b) Inmutable (c) Trascendente (d) No físico (e) Omnisciente (f) Omnipresente (g) Personal (h) Libre (i) Completamente Amoroso (j) Completamente Justo (k) Completamente Misericordioso (l) Creador del Universo

Perfecto se contradice con Creador del Universo.
Inmutable se contradice con Creador del Universo.
Inmutable se contradice con Omnisciente.
Inmutable se contradice con Completamente Amoroso.
Trascendente se contradice con Omnipresente.
Trascendente se contradice con Personal.
No físico se contradice con Personal.
Omnipresente se contradice con Personal.
Omnisciente se contradice con Libre.
Completamente Justo se contradice con Completamente Misericordioso.

No puede existir, por ejemplo, un ser tal que sea al mismo tiempo completamente justo y completamente misericordioso, como a Dios se le atribuyen esas características Dios no puede existir, luego Dios no existe. Reconozco que no he estudiado todas las contradicciones de la lista y no sé si entiendo todas, pero en todo caso basta con que una sea correcta para negar a Dios.

También está la famosa demostración del mal de Epicuro, que se basa en la incompatibilidad de la existencia del mal con la infinita bondad y la omnipotencia de Dios.

La que se basa en la imposibilidad de ser creador del tiempo (y por tanto del universo) ya que el tiempo no puede ser creado.

Y para mí gusto la mejor, basada en el absurdo de la omnipotencia por si misma, implicada en la pregunta: ¿Puede Dios crear una piedra tan pesada que ni el mismo pueda levantarla?

Espero que les resulte tan sabrosa como a mí.

2 Comments:

Blogger Marga said...

Me recuerdas al desconcertista!! jajaja, es él quien me descubrió la página sindios o algo así, la buscaré para dártela bien pero seguro que la conoces.

Esa pregunta... siempre me encantó!! y los creyentes ponen cara de pez cuando se la haces aunque la mayor parte de las veces ni la entienden.

Una cosa está clara, Dios es cuestión de fe y eso no hay quien lo mueva, coñe si la esencia de la fe es creer sin preguntas y sin entender... para que darle más vueltas? otra cosa es que exista quien quiera entrar en ese juego, y hay muchos!!

Yo por mi parte siempre elegí creer en hombrecitos verdes, son más salaos y me dan menos problemas con aquello de la omnipotencia que siempre me pareció una cosa bien fea...

4/7/06 16:41  
Blogger Esscarolo said...

Hola, Marga.

Supongo que te refieres a sindioses.org, la tengo en favoritos hace algún tiempo.

He visto bastantes debates (he participado en algunos) en que un creyente intenta refutar alguna de estas demostraciones y se lían muchísimo. No es raro que acaben despotricando. Para bien o para mal ya lo decía Tertuliano: “credo quid absurdum”

Qué bien, encontrar a alguien que cree en los hombrecitos verdes ;)



Hola, Individual-ina.

No estoy seguro de entenderte, no puedo decir si estoy de acuerdo contigo aunque supongo que eres agnóstica. En todo caso me alegra tu visita :)

Saludos a las dos.

8/7/06 15:51  

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