domingo, diciembre 09, 2007

Navidad

Bueno, pues ya están otra vez las bombillas pendiendo sobre nuestras cabezas dispuestas para fustigar los recursos energéticos del planeta y celebrar el nacimiento del niño aquel, hijo de virgen y espíritu, mientras los reyes de la oferta y la demanda hacen su agosto subiendo los precios de todo cuanto alcanza la vista de escaparate en escaparate. Congelad las viandas con antelación y cuidad con las angulas que muerden de 1000 a 1300 €/kilo. Preparaos a gastar una media superior a 900 € por españolito y no comáis en exceso o restaréis también la cuenta de botica a vuestra bolsa.

Para que hablen de separación iglesia-estado y de país aconfesional. Y venga a celebrar fiestas católicas. Y encima a perpetuar la patraña más arraigada de todas las que contamos a los niños, los reyes magos y/o Papá Noel.

Fiesta para los niños, pero no siempre para los mayores, hay muchas depres en Navidad y echamos de menos a los que faltan.

No estoy en contra de rituales, ni suscribo el argumento contrario a divertirse con fecha fija, (no se puede hacer una fiesta sin ponerse de acuerdo en el momento de hacerla), pero todo el mamoneo consumista si me parece fatal, ni los niños ni los mayores lo necesitamos para nada. Ni tanta lucecita, ni tanto juguete, ni tanta tradición. ¿Que el mundo va de pena?, no pasa nada, el espectáculo debe continuar. Hay que maximizar los beneficios, qué sería si no de este valle de lágrimas. Unos se llenan la panza, otros los bolsillos y todos contentos. De los que no se llenan ninguna de las dos nos olvidamos no se nos estropee la digestión.

En fin, que el espíritu navideño (moribundo él) os acompañe mientras os tragáis el rollo de vuestro familiar asiduo de la cope. Y que seáis felices :)

4 Comments:

Blogger dynamitte said...

A mí lo que más me gusta de la noche consumista, es ver a mi sobrina abrir muchos regalos.
Me gusta mucho verla contenta :)!

Saludos!
Pasate por mi blog :)

10/12/07 03:24  
Blogger Margot said...

Pues me sucede lo que a ti, por un lado el cabreo que supone la sinrazón de tanto consumo e idiotez navideña de buenos sentimientos y bla, bla, bla pero por otro reconozco que acabo disfrutando de ellas sin saber muy bien cómo. Mi espíritu infantil deslumbrada ante cientos de luces innecesarias, qué contradicción me provoca, ays!

La mejor fórmula: no pisar un centro comercial y pasar el rato con los tuyos riéndote de esa contradicción. (Y un par de botellitas de cava, jeje)

10/12/07 10:01  
Blogger Esscarolo said...

Hola, Dynamitte.

Sí, a mí me pasa eso también, me encantan los críos y su fiesta.

Voy volando a deleitarme con tus cuentitos. ;)


Hola, Margot.

¿Espíritu infantil?, ¿botellitas de cava?, Margot, ¡te estas pervirtiendo a ti misma!

Sí, hay cosas que las disfruto, lo reconozco sin pudor. ¡Ay, si tan solo pudiera resistirme a los guisos de mis queridas primas!

Besos :)

10/12/07 20:08  
Blogger Pau said...

Ay cuanta razon tenes en tu post...tanta que no puedo decir mas que "lo mismo digo"

De todos modos...vaya por una cosa u otra ...siempre estas fiestas son un momento para los mejores deseos y tales espero para vos

Muchas felicidades!

21/12/07 17:19  

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